Susana Prieto Terrazas, la aún diputada federal que en su momento se alzó como una feroz defensora de los derechos laborales, se encuentra hoy en una posición insólita: quejándose amargamente del mismo partido que la llevó al poder, Morena. En lo que parece ser un intento desesperado por recuperar la relevancia que alguna vez tuvo, Prieto Terrazas ha denunciado violencia política de género y un maltrato sistemático por parte de la mayoría guinda en el Congreso, aunque muchos ven en sus palabras más una estrategia de victimización que una legítima preocupación.

En una serie de declaraciones recientes, Prieto Terrazas no ha dudado en exponer su frustración: «Abandoné la fracción parlamentaria de Morena el último de febrero. La violencia política de género que han ejercido en mi contra es una verdadera vulgaridad». Además, se ha quejado de que sus asesores no han recibido pago desde febrero, que no se le han depositado las subvenciones, y que fue removida de la Comisión de Puntos Constitucionales sin previo aviso. «Me pueden separar de Morena, pero no sacarme de la Comisión de Puntos Constitucionales, y me sacaron», añadió en un tono que dista mucho de la seguridad con la que manejaba las huelgas y movimientos sindicales en el pasado.

Este cambio de postura es desconcertante para quienes recuerdan a la Susana Prieto de 2019, cuando encabezaba el movimiento «20-32» en Matamoros, causando estallidos de huelga en 48 maquiladoras y logrando un aumento del 20% en los salarios de los trabajadores, además de un bono de 32 mil pesos. En aquel entonces, Prieto Terrazas se movía con impunidad, respaldada por conexiones políticas que le permitieron obtener beneficios para su sindicato sin cumplir con los requisitos legales.

Ahora, en un giro irónico del destino, Prieto Terrazas se encuentra del otro lado de la balanza, denunciando a Morena por no permitirle hacer uso de la palabra en el Congreso y acusando al partido de traicionar a los trabajadores al no aprobar la reforma de las 40 horas laborales. «Soy abogada postulante con 40 años litigando diversas áreas del Derecho, fueron ellos los que traicionaron al pueblo de México al no pasar las 40 horas, y por congruencia con los trabajadores, me retiré de su bancada», dijo, intentando justificar su salida de Morena y su postura crítica hacia el partido.

Sin embargo, lo que Prieto Terrazas parece no entender es que su tiempo de poder e influencia ha pasado, y que su intento de victimizarse no convence a quienes recuerdan su actuación pasada. La misma mujer que una vez tuvo la audacia de desafiar a empresarios y obtener beneficios millonarios para su sindicato, hoy se lamenta de no haber sido reelegida como diputada y de que su iniciativa de reforma laboral no haya prosperado.

Al final, la historia de Susana Prieto Terrazas es la de una abogada que pasó de la gloria de liderar un movimiento sindical a la derrota de ser marginada por su propio partido, todo en el lapso de pocos años. Y aunque intenta mantener su relevancia a través de quejas y acusaciones, lo cierto es que su tiempo en la política parece estar llegando a su fin, dejando atrás una carrera marcada tanto por el éxito como por la controversia.

En los últimos años se han presentado explosiones en las ciudades fronterizas de Reynosa y Matamoros que resuenan en la memoria colectiva e invitan a la población a comprender que no solo el gas natural puede provocar una explosión.

A unos días de la explosión de una vivienda en Reynosa, las autoridades y la comunidad vuelven a enfrentar la preocupación por las explosiones que han sacudido la región en los últimos años. Sin duda, una de las primeras que se viene a la mente de los ciudadanos de estas ciudades fronterizas es la ocurrida el 29 de junio de 2023 en la calle Ricardo

Salazar Ceballos de Matamoros, en la que «Thalía N» sufrió quemaduras severas.

La familia de Thalía ha señalado a la empresa distribuidora de gas, Engie, como la responsable directa, argumentando que una fuga en la red de gas natural fue la causa del suceso. Sin embargo, no se cuenta con pruebas que avalen dicha acusación, ya que la empresa nunca se ha encontrado en el centro de la investigación que están realizando las autoridades locales.

Salvador Martí, hermano de Thalía, también ha realizado comparaciones con un incidente anterior en una tienda de conveniencia asegurando que “ambas ocurrieron por acumulación  de gas, ambas en el baño, ambas sin ser clientes de Engie y en ambos casos supimos que una tubería de Gas Engie pasa justo cerca de la banqueta, casualidad no podía ser.”  No obstante, la investigación oficial determinó que esa explosión fue causada por la ruptura de la red por un contratista, descartando así una falla sistemática en la infraestructura.

Más recientemente, otra explosión en Reynosa, que cobró la vida de dos personas, volvió a encender las alarmas. Aunque inicialmente se especuló sobre una fuga de gas, las autoridades confirmaron que la explosión fue causada por la acumulación de pólvora en una vivienda, lo que añade otra capa de complejidad a la situación.

A pesar de que las tres explosiones han creado un gran impacto similar en la sociedad, estas no pueden compararse entre sí ya que han sucedido por razones muy distintas, y en el caso específico de Thalia, las autoridades continúan investigando la causa precisa que ocasionó este lamentable suceso.

Estos eventos subrayan la necesidad de una colaboración más efectiva entre autoridades, empresas y ciudadanos para identificar y mitigar los riesgos. La solución no pasa por señalar culpables sin pruebas, sino por garantizar que todos los involucrados cumplan con las normas de seguridad, previniendo así futuras tragedias en la región. La explosión en la colonia Buenavista es un recordatorio doloroso de que sólo a través de la transparencia, la responsabilidad y la acción conjunta se podrán evitar más pérdidas humanas y materiales en Matamoros y Reynosa.

El magistrado presidente del Tribunal Electoral de Tamaulipas, Edgar Danés Rojas, atacado el día de ayer en Ciudad Victoria, carecía de total vigilancia policiaca debido a que jamás lo solicitó, así lo informó Sergio Chavez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública quien agregó que nunca recibió alguna solicitud de custodiar al magistrado.

“Las medidas de protección las emite el Ministerio Público en casos específicos de conformidad con el análisis de riesgo; el magistrado presidente no había hecho ninguna solicitud de seguridad”, declaró.

“La seguridad la determina la autoridad ministerial con base a la evaluación que hacen en el tiempo de acuerdo a las funciones o a las amenazas que reciben no solamente los funcionarios sino también los particulares”, añadió.

Señaló que la Guardia Estatal no ofrece seguridad a los funcionarios del Tribunal Electoral a menos que se los ordenara el Ministerio Público.

“Estamos resguardando una vez que estas personas realicen su petición al Ministerio Público y éste emita su determinación estamos en condiciones de atendernos”, informó.

Sedena apoya en la vigilancia del hospital

Informó que ayer, desde el traslado de Danés a un hospital privado de Ciudad Victoria, personal de la Fiscalía y de la Guardia Estatal fue al lugar para apoyar en las tareas de seguridad.

“En la seguridad hospitalaria no solamente estamos nosotros , está también la Fiscalía y al parecer, iba a llegar en un momento más la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para seguir actuando de forma institucional”, apuntó.

Hasta la noche de ayer, ningún otro magistrado de este Tribunal había solicitado seguridad.

“Ya lo expuso el señor fiscal, Irving Barrios Mojica, se está corroborando con su círculo cercano y no había recibido el magistrado -amenazas-”, afirmó.

El magistrado presidente del Tribunal Electoral de Tamaulipas, Edgar Danés Rojas, fue agredido ayer a balazos por un presunto asesino solitario que según las primeras investigaciones de la Fiscalía lo espero en un predio baldío para atacarlo.