Clara Brugada busca deslindar responsabilidades al Gobierno de la Ciudad de México en el tema del agua en Benito Juárez

Clara Brugada ha buscado responsabilizar a los gobiernos locales de la contaminación del agua, politizando la problemática de una demarcación gobernada hasta hace unos meses por su contrincante Santiago Taboada.

El suministro de agua en la alcaldía Benito Juárez ha sido motivo de preocupación para sus habitantes, así como también para todos quienes cohabitan en dicha zona en la que se han levantado denuncias y bloqueos por parte de los vecinos, argumentando un fuerte olor a combustibles que han afectado ya la salud de algunos vecinos.

Pese a la problemática, en plena efervescencia electoral, la candidata por la coalición “Sigamos haciendo historia” ha saltado a la defensa del gobierno de la Ciudad de México argumentando que esta problemática no es responsabilidad del ejecutivo capitalino, quien es gobernado por el mismo partido que representa Brugada y por el que busca la continuidad del partido en el gobierno.

A pesar de las afirmaciones del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quien asegura que el agua ya no representa riesgos para la salud, la incertidumbre persiste. Clara Brugada, culpa al gobierno local de la alcaldía Benito Juárez que hasta hace unos meses era presidida por su oponente a la Jefatura de Gobierno, Santiago Taboada.

Hasta el momento, más de 400 personas han reportado problemas con el suministro en sus hogares, y las respuestas por parte de las autoridades capitalinas siguen siendo insuficientes. La clausura de un pozo en la colonia Alfonso XIII, en la alcaldía Álvaro Obregón, indica que el problema no se limita a una sola región.

Brugada busca generar empatía entre los ciudadanos de Benito Juárez, defendiendo la postura gubernamental, pero la realidad es que persisten interrogantes sin responder y una falta de resultados concluyentes para garantizar la seguridad del agua.

Como habitante de Benito Juárez, la decisión de consumir el agua del grifo sería difícil de tomar sin una garantía clara de su seguridad. Las intenciones políticas de deslindar responsabilidad al gobierno de la Ciudad de México no abonan para abordar este problema de manera transparente y efectiva, priorizando la salud y bienestar de sus ciudadanos.