“Siempre ha habido mucha tentación, porque hay mucho dinero de los trabajadores en espera de proyectos. Les da mucha tentación intentar tomarlo”, dijo Francisco Hernández Juárez, secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), quien reclamó la reforma al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), por la cual el gobierno usará el ahorro de vivienda para la construcción de casas que pondrá en renta a precios bajos.
El también secretario general y presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) añadió que el sindicalismo perdió terreno en el ámbito político y que no hay candidatos del sector en el presente proceso electoral.
“El sindicalismo ha perdido terreno en el aspecto político. De no unificar criterios y fuerzas vamos a seguir perdiendo al grado de que en este momento para las Cámaras de Diputados y de Senadores no hay representación sindical”, señaló el líder gremial que representa a 60 mil trabajadores telefonistas en 31 estados del país.
Sobre la reforma al Infonavit, Hernández Juárez dice que defenderá desde la UNT —que cuenta con 320 mil afiliados de distintos sindicatos en todo el país— los recursos de los trabajadores en el Infonavit.
“Es dinero de los trabajadores y le van a construir una casa que no va a ser de su propiedad sino que la rente. ¡Es su dinero, debe ser de su propiedad, desde el principio! (…) Por eso, vamos a tener una Mesa de Diálogo de la UNT para discutir este tema y tomar acuerdos para defender los recursos de los trabajadores en el Infonavit”, dijo enfático.
Sobre los avances en materia laboral de la actual administración, que está a poco más de cinco meses de terminar, señala que hubo avances.
“Creo que el Presidente dejó claro desde antes de llegar al gobierno cuál era su propósito: erradicar la corrupción, darle prioridad a los pobres, buscar la manera de distribuir mejor la riqueza. En general creo que él ha cumplido con sus compromisos (…) Por eso mismo considero que debe continuar este proceso de transformación”.
Destacó los logros en el aumento a los salarios mínimos que se duplicaron, en la legislación contra el outsourcing; se erradicaron las Juntas de Conciliación y Arbitraje y se creó el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, y se completó el registro y legitimación de los contratos colectivos de trabajo (CCT).
También incluyó la reforma de pensiones, el cambió en la manera de medir los salarios para pagar la pensión, que se medía por el último salario vigente del trabajador y se cambió para que se promediaran todos los salarios que había tenido en su vida laboral.
“Sigo en la creencia de que el proceso de transformación que vive el país, es una oportunidad de encontrar soluciones a los problemas nacionales. Es una oportunidad, si se pierde, no pierde el presidente López Obrador, pierde México”, comentó.
Sin embargo, reconoció que aún quedan pendientes, como la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana.
“Nosotros no estamos de acuerdo con que se congele la iniciativa en la Cámara de Diputados”, señaló. Añadió que desde la UNT se promoverá la participación en el proceso electoral “que va a definir si continúa o no la transformación”.
Señaló que trabaja a marchas forzadas con otros líderes gremiales para impulsar el sindicalismo y establecer una agenda común para hacer sentir su presencia en las definiciones de políticas públicas, pues, reiteró, no hay candidatos del sector obrero.
“Todavía no veo ningún candidato del sector obrero. Entiendo que Carlos Aceves del Olmo (CTM) puede reelegirse en el Senado y que Napoleón Gómez Urrutia (Morena) va a la Cámara de Diputados, pero todavía no está muy claro”, aseveró.
Sobre la Reforma Laboral y sus beneficios para la clase trabajadora, expresó que si no hubiera llegado Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, no estaría en marcha.
“En 2017, el presidente Enrique Peña Nieto aprobó la Reforma Laboral como condición para que México pudiera ingresar al Acuerdo Transpacífico, pero llegó Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y echó atrás dicho acuerdo. Peña Nieto se quedó con una ley laboral que ni quería y además, ya no había acuerdo comercial, y en sus últimos meses de gobierno todavía intentó nulificarla, derogarla, pero no contaban con la llegada del presidente López Obrador quien lo primero que hizo fue ratificar la Reforma Laboral con su Reglamentación y afortunadamente se puso en marcha el proceso de democratización, modernización y regulación más importante en los últimos 70 años”, recordó.
Sobre las declaraciones de Carlos Slim, dueño de Teléfonos de México(Telmex), quien dijo que lo más importante para la población es el bienestar y no la distribución de riqueza como tal, el líder de los telefonistas señaló no estar de acuerdo.
“Dicho desde ese balcón, puede ser fácil verlo así; pero me parece que ningún país que se precie de ser democrático, con mejores niveles de vida y de desarrollo puede hacerlo si no tiene una mejor distribución del ingreso. Así es que se tiene que encontrar la manera de lograr distribuir mejor el ingreso”, dijo
