El Banco de México eleva la tasa de interés a 6% en respuesta a la alta inflación

En la primera decisión bajo Victoria Rodríguez como gobernadora de la entidad, cuatro de los cinco miembros de la Junta de Gobierno votaron por aumentar la tasa en 50 puntos básicos

Ante la pandemia, la alta inflación, las tensiones geopolíticas y el cambio en la política monetaria a nivel global, el Banco de México decidió el jueves aumentar la tasa de interés referencia en 50 puntos básicos para alcanzar 6%. La tasa de México se coloca, por lo tanto, como la segunda más alta entre las economías más grandes de Latinoamérica con bancos centrales autónomos, seguida de Brasil.

“Las presiones inflacionarias han sido de magnitud y duración mayor a la anticipada”, dice el comunicado publicado por el banco. En enero, la inflación anual llegó a 7,07% y las expectativas para el resto del año incrementaron, según dijo el banco, mientras que las de mediano plazo disminuyeron ligeramente y las de largo plazo se han mantenido estables en niveles superiores a la meta de entre 2% y 4%.

“Entre los riesgos globales destacan los asociados a la pandemia, las presiones inflacionarias, tensiones geopolíticas y ajustes a las condiciones monetarias y financieras”,

dijo la institución.

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Un factor importante para México es que la Reserva Federal en Estados Unidos ha empezado a revertir su política monetaria expansiva, implementada a partir de 2020 para estimular la economía ante la pandemia. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha dicho que espera subir la tasa de interés en marzo, lo que pondrá a México y otras economías emergentes en desventaja, ya que el país norteamericano ofrecerá un ligero rendimiento con mucho menor riesgo. Además, el conflicto entre Ucrania y Rusia y las tensiones con EE UU, agregan incertidumbre a los mercados.

Rodríguez fue uno de los cuatro votos a favor por incrementar la tasa en 50 puntos, mientras un solo miembro de la junta, Gerardo Esquivel, votó por subir la tasa solo 25 puntos. “Si Rodríguez hubiera votado por subir en 25 puntos, hubiera sido una pieza de información muy importante, por la que hubiéramos esperado más adelante un sesgo dovish, a no subir la tasa de manera tan acelerada”, dice Jessica Roldán, directora de análisis económico en la firma Finamex. La decisión no fue una sorpresa, ya que está en línea con el consenso del mercado, Sin embargo, el comunicado no aporta información en torno a la opinión de la nueva gobernadora. Tendremos que esperar a que se publiquen las minutas de la reunión el próximo 24 de febrero para saber más, asegura Roldán.

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Banco de México también incrementó su pronóstico de inflación para finales de marzo de 6,7% a 6,9%, y estima que el primer trimestre del año sea el pico de la inflación para el país, la cual deberá bajar gradualmente hasta convergir a la meta en el primer trimestre de 2023, al llegar a 3,4%.

“Coincido con que la inflación va a bajar”, dice Roldán, “nuestros pronósticos también apuntan a esto pero no soy tan optimista, no veo que se desacelere tan rápido como lo prevé el Banco de México”.

La tasa de interés interbancaria es una herramienta poderosa de los bancos centrales para evitar que la economía se “sobrecaliente”, es decir, que la actividad económica sea tan alta, que termine por impulsar los precios. Esta es la tasa que se usa como referencia en transacciones financieras, desde hipotecas hasta préstamos y tarjetas de crédito. De acuerdo con un análisis del Laboratorio de Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, los rubros en los que los consumidores más utilizan su tarjeta de crédito para pagar son restaurantes y hoteles, alimentos y bebidas, alcohol y tabaco, vestimenta y calzado, vivienda y utilidades básicas y muebles para el hogar.

Fuente: El País.