La mayor parte de las empacadoras de limón en Apatzingán, Michoacán, están en paro

El paro de las empacadoras de limón se extendió a 15 de las 32 empresas ubicadas en el municipio de Apatzingán, Michoacán, donde los productores acusan que las extorsiones por parte del crimen organizado aumentaron y se quedan hasta con 40 por ciento de sus ganancias. También se sumaron otras cinco empacadoras del municipio de Buenavista y Tomatlán.

El gobierno de Michoacán desmintió que el paro de las empacadoras del cítrico, que inició el pasado lunes, se deba a extorsiones por parte del crimen organizado, pero anunció que tomará el control del Tianguis Limonero del Valle de Apatzingán, donde los productores venden sus productos a las empacadoras, y establecerá un dispositivo de seguridad y control de precios, además de que interpuso una nueva denuncia penal por el cobro de piso.

Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán, afirmó que el cierre de empacadoras se debe a una baja en el precio del limón y no las extorsiones.

“Lo que tenemos es un precio bajo del limón, esa es la realidad. Se está trabajando para mejorar el precio, pero es un tema cíclico. Las denuncias sobre extorsión provienen de una asociación apócrifa, que no existe (…) Es una acción de oferta y demanda», dijo el mandatario ante medios.

Las denuncias sobre extorsión provienen de una asociación apócrifa, que no existe (…) Es una acción de oferta y demanda

Alfredo Ramírez Bedolla, Gobernador de Michoacán

Acusó que el paro de las empacadoras de limón tiene la intención de frenar la producción para generar escasez ye en consecuencia aumentar el precio, pues hay una disparidad, por ejemplo, en el precio del limón que se produce en Tecomán, Colima, que está a 18 pesos el kilo, mientras que de Apatzingán apenas llega a ocho pesos.

Sin embargo, los productores del Sistema Producto del Valle de Apatzingán aseguraron que no van a reanudar el corte ni el empaque del fruto hasta que las autoridades les den resultados en la detención y persecución de los integrantes del crimen organizado que acechan la producción desde hace más de diez años. Además, productores de Nueva Italia, municipio vecino de Apatzingán, señalaron que el preció no ha disminuido, pues las empacadoras les pagan 12 o 13 pesos por kilogramo de limón.

“Está normal el precio, si la calidad es buena, también es buen precio, pero el limón que cortamos es para aquí en lo nacional, éste no es para exportación”, comentó el encargado de una empacadora en Nueva Italia.

El secretario de Gobierno de Michoacán, Carlos Torres Piña, se reunió ayer por espacio de tres horas con productores y empacadores de Apatzingán para negociar el fin del paro de labores y pese a insistir que se debe al desplome del precio del cítrico, anunció el control total del Tianguis Limonero del Valle de Apatzingán a través de un operativo policial en conjunto con Policía Auxiliar, Guardia Civil y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes se encargarán de abrir y cerrar el espacio físico para la revisión del producto, la detección de los lugares de donde viene el cítrico y el control de precios.

“Vamos a asumir el control del tianguis y a fortalecer la actividad comercial que se realiza en esta zona primordial para el desarrollo económico de Michoacán”, dijo Torres Piña tras la reunión con productores y empacadores.

Michoacán es el primer lugar a nivel nacional en producción del limón con una cosecha de 953 mil 651 toneladas al año, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), y un valor de la producción de 11 mil 743 millones 911 pesos. Apatzingán cuenta con cinco mil 500 productores que pertenecen al Sistema Producto del Limón y generaron 22 por ciento de la producción estatal al cierre de 2023.

“Solo en Apatzingán y una parte de Buenavista es donde tenemos el problema, pero son en total 26 municipios los que producen el limón en Michoacán; un 70 u 80 por ciento están trabajando en las empacadoras, pero ya estamos trabajando para que se pueda normalizar la producción”, señaló el secretario de Gobierno.

El paro en las empacadoras no solo afecta a los productores de limón, también a otros negocios que dependen de este insumo y de quienes viven de él, como los vendedores de alimentos.

En un recorrido por Apatzingán y Nueva Italia, El Sol de Morelia recabó testimonios de vendedores de antojitos afectados por el paro.

Alejandra de 40 años de edad, dedicada a la venta de comida a las afueras de su domicilio en Apatzingán, comentó que es una cadena; empacadores, cortadores y comerciantes están siendo afectados en esta región de la Tierra Caliente michoacana.

«Si no hay trabajo en la producción de limón que es de lo que vive la mayoría de los pobladores, difícilmente pueden comprar comida«, dijo.

Comentó que el control que tienen los grupos del crimen organizado en estos municipios impide que haya fuentes de empleo y mejores condiciones de vida para los pobladores. Por eso, dijo que muchos han decidido irse a otras entidades de la República o migrar a Estados Unidos.

“No hay gente, se queda uno triste, porque a donde sales está solo el pueblo. Anteriormente, yo llegaba a vender dos mil 500 pesos en una mañana y ahorita vendo dos mil pesos en cinco días, porque es muy recurrente la suspensión de la producción del limón”, evidenció.

El paro de productores de limón en Michoacán cansados de las extorsiones del crimen organizado traerá como consecuencias la reducción de la oferta y subirá nuevamente el precio del cítrico, lo que el impactará el bolsillo de los consumidores, aseguró el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Resaltó que con la suspensión de actividades en Apatzingán y Buenavista, que son regiones clave para la producción de limón en México, la oferta de este producto en el mercado se reducirá considerablemente.

La consultora especializada en agricultura destacó que los consumidores podrían enfrentarse a precios más altos, lo que afectará tanto a los hogares como a los sectores que dependen del limón como insumo, como la industria alimentaria y de bebidas.

En algunos estados del país, el precio del limón al consumidor comenzó a subir desde los inicios de agosto, al menos una semana antes del anuncio paro de las empacadoras michoacanas.

Este aumento afecta también al limón procedente de Colima. José Ortiz, encargado de un puesto de fruta y verdura en el Mercado Hidalgo de Tijuana, señaló que en los últimos 10 días, el limón que adquiere desde Colima aumentó su precio casi 60 por ciento, pasando de 32 a 52 pesos el kilo.

En el sur de Tamaulipas, a donde llega el limón michoacano, el aumento fue de 30 pesos por kilo a casi 60, mientras que en Hermosillo, Sonora, pasó, en el mercado municipal, de 30 a 70 pesos por kilo.

Comerciantes señalan entre las causas del aumento de precios la escasez, a la baja producción por los efectos del cambio climático o al alto costo del flete, aunque hay plazas como Guerrero o Puebla donde el precio se mantiene casi sin cambios.